De los tres tipos de plásticos existentes solo los plásticos termoplásticos se pueden reciclar. Con los otros plásticos no reciclables existen multitudes de opciones como por ejemplo el plástico de los neumáticos se utiliza para asfaltar carreteras o para las bolitas de plástico que hay en los campos de fútbol de césped artificial. Los plásticos termoestables son difíciles de reciclar ya que están
formados por polímeros con cadenas ligadas químicamente que hacen necesaria la destrucción de su estructura
molecular para poder fundirlos y esto conlleva a una alteración grande
de sus propiedades originales.
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